El cual se encarga del seguimiento de las buenas prácticas agrícolas basados en SENASICA y primus lab, verificando el llenado de bitácoras de desinfección de cada uno de los procesos, bitácoras de aplicaciones de fitosanitarios donde se especifican las dosis, reentradas, productos autorizados, etc., todo esto con el fin de reducir al mínimo una posible contaminación en nuestras instalaciones.
Nuestros controles fitosanitarios se basan en las buenas prácticas agrícolas, manejo de resistencias y los principios de manejo integrado de plagas y enfermedades, es decir nuestras aplicaciones están fundamentadas principalmente en acciones preventivas y monitoreo de los agentes causales (patógenos) con lo que determinamos las mejores estrategias de control.
Con base en lo anterior nuestras aplicaciones son preventivas, inoculando nuestros sustratos con productos bioplaguicidas, al tener un buen control climático las 24 horas del día, reducimos al mínimo las condiciones propicias para los patógenos y al tener un registro de temperaturas y humedad relativa podemos pronosticar que son condiciones para un determinado patógeno y se hacen tratamientos preventivos y una vez que se tiene el problema los tratamientos curativos se hacen bajo un estricto cuidado respetando dosis, reentradas, equipos de protección de aplicadores, etc. Además nos basamos en los protocolos IRAC y FRAC para no generar resistencias y obtener un mejor control.
Una vez que la planta está lista para ser entregada, esta se manda analizar a laboratorios fitopatológicos avalados por la SAGARPA.
El injerto de vegetales es una técnica de siglos de antigüedad primero utilizada en Asia para mejorar la producción, reducir la susceptibilidad a enfermedades y aumentar el vigor de la planta.
Es una técnica que permite cultivar una planta con la raíz de otra, se le sustituye su raíz por la de otra, el patrón o portainjerto, que le proporciona alguna cualidad que la hace más interesante, sin perjudicar la calidad del producto deseado.